Ya sea mientras conduces o en cualquier otro momento, quizás no le des demasiada importancia al sistema de frenos de tu camioneta nueva. Pero teniendo en cuenta que son uno de los elementos de seguridad más importantes, es vital que dediques algo de tiempo a entender lo que hace y cuándo podrías necesitar sustituir sus componentes.
Como casi todos las demás piezas de tu vehículo, tus frenos deben someterse a un mantenimiento e inspección periódicos para garantizar que funcionan correctamente, por tu seguridad y la de los demás.
Para que estés informado sobre este fundamental sistema, en el siguiente artículo te mostramos más detalles sobre su función, cómo revisar los frenos de tu carro y las señales que indican que ha llegado el momento de reemplazarlos.
Tabla de Contenidos:
¿Qué son los frenos?
Los frenos son un sistema de seguridad muy importante que permite al vehículo reducir la velocidad o detenerse completamente cuando es necesario. Funcionan convirtiendo la energía cinética en energía térmica mediante la fricción entre las pastillas y los discos de freno.
Se accionan mediante el pedal, que al pisarlo hace que las pastillas se compriman contra los discos, produciendo la fricción requerida para que el carro se detenga. Además, tienen un fluido especial llamado líquido de frenos, que es responsable de traspasar la presión del pedal a las pastillas.
¿Por qué es importante revisar los frenos de tu carro?
Antes de entrar en los detalles sobre cómo verificar los frenos de tu camioneta, es importante entender por qué realizar esto es tan relevante. Los frenos son una parte esencial de cualquier carro y son cruciales para garantizar tu seguridad al conducir.
Con el tiempo, pueden desgastarse, lo que provocaría una disminución en el rendimiento y en la capacidad de detener el vehículo. Por esa razón, es fundamental revisarlos con regularidad para cerciorarse de que estén funcionando de forma óptima.
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¿Cómo revisar los frenos de tu carro?
A continuación, te mostramos algunas acciones que puedes llevar a cabo para comprobar si los frenos de tu vehículo están funcionando bien.
1. Revisa las pastillas de freno
Por lo general, las pastillas de freno presentan una vida útil más corta que los discos, por lo que deben sustituirse con mayor frecuencia. Normalmente, su duración es la mitad que la de ellos. Por eso, es importante estar atento a su condición, puesto que si el rozamiento con el disco desciende, se producirá un aumento en el tiempo de frenado del vehículo.
Para realizar una verificación de las pastillas de freno, es necesario retirar las llantas y examinar su grosor. Si observas que están desgastadas, es el momento de cambiarlas por otras.
2. Examina los discos de freno
Comprobar los discos es otra medida fundamental en el mantenimiento del sistema de frenos de un vehículo, pues también son susceptibles de sufrir deterioro. En caso de que la luz del tablero no indique cuándo revisarlos, es posible hacerlo por cuenta propia.
Si oyes un ruido chirriante al frenar o notas que el carro tarda cada vez más en detenerse, es probable que estas piezas no se encuentren en las mejores condiciones.
Al revisar los discos de freno, debes prestar atención a varios aspectos: En primer lugar, al color, ya que una variación en su superficie podría ser señal de una modificación en la estructura del material.
Después, a las grietas, que a veces aparecen en la zona de fricción y en el exterior del disco, y que son un indicio de deterioro considerable. También hay que buscar posibles rayones, que se producen como consecuencia del desgaste de las pastillas o de la existencia de cuerpos extraños entre estas y el disco.
Por último, hay que fijarse en su grosor y si hay presencia de óxido, que suele aparecer cuando el vehículo lleva un gran periodo de tiempo inactivo.
3. Inspecciona el nivel del líquido de frenos
El líquido de frenos es el que se utiliza para transmitir la fuerza de frenado del pedal a las pastillas. Comprueba su nivel en su depósito para asegurarte de que está dentro de los límites normales. Si el nivel es bajo, debes rellenarlo con el fluido que recomiende el fabricante.
También debes verificar su color, que por lo general es un poco amarillento y transparente. Sin embargo, si ves que es oscuro, deberás sustituirlo.
Como ves, inspeccionar los frenos de tu vehículo es una tarea esencial que puede ayudarte a mantenerlo seguro y funcionando de forma adecuada. Por ello, no olvides revisarlos cada cierto tiempo y llevar tu carro al taller de inmediato si detectas algún problema importante. ¡Esperamos que esta información te haya sido útil!
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