¿Estás pensando en comprar una camioneta nueva? La elección de la transmisión es una decisión fundamental que afecta directamente la experiencia de conducción y el rendimiento del vehículo. En el mercado actual, los conductores se encuentran con tres opciones principales: la transmisión continuamente variable (CVT), la automática (AT) y la manual (MT).
Cada una tiene sus propias ventajas y consideraciones, y la elección correcta dependerá en gran medida de las preferencias individuales y el uso previsto del vehículo. Entonces, ¿te gustaría saber más sobre la transmisión CVT, manual y automática? En este artículo, te explicamos a fondo las características distintivas de cada una de estas transmisiones para que tomes la decisión correcta. ¡Comencemos!
Tabla de Contenidos:
¿Cómo funciona una transmisión automática (AT)?
Dentro de las transmisiones automáticas (AT), hay dos tipos: las tradicionales y las de doble embrague. Ambas pueden cambiar de engranaje sin ningún esfuerzo por parte del conductor, aunque algunas también permiten al conductor tomar cierto control mediante una palanca de cambios o levas en el volante. De hecho, se trata de un término medio entre la transmisión automática y la manual.
Estas transmisiones también pueden cambiar los engranajes de forma hidráulica o electrónicamente, según el vehículo. Las camionetas con transmisión automática podrán controlar el engranaje y hacer ajustes sin que el conductor tenga que darse cuenta de cuándo es necesaria un engranaje más alto o más bajo para un rendimiento óptimo.
Muchos conductores prefieren las transmisiones automáticas porque son muy fáciles de conducir. Solo tienes que manejar dos pedales y el vehículo hace la mayor parte del trabajo. Las transmisiones automáticas modernas también permiten el control suficiente para que muchos conductores estén dispuestos a renunciar a una transmisión manual, al ofrecer la opción de cambiar de engranaje con levas o una palanca de cambios.
De este modo, en carreteras accidentadas o con mal tiempo, el conductor puede seguir tomando el control para mantener la potencia y la tracción como quiera. Por tanto, es perfecto para conductores principiantes.
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¿Cómo funciona una transmisión manual (MT)?
Las transmisiones manuales (MT) dan al conductor el control de los engranajes que llevará el vehículo en cada momento. Este sistema usa dos embragues, los engranajes cortos utilizan pares (2,4 y 6) y funcionan a velocidades más bajas, mientras que los engranajes largos utilizan impares (1,3, 5 y reversa) y funcionan durante más tiempo a velocidades más rápidas.
A lo largo de los años se han ido añadiendo más engranajes, lo que permite a los vehículos manuales moverse a velocidades cada vez más rápidas. Las camionetas con transmisión manual tienen un pedal de embrague junto al freno que debe pisarse cuando no se acelera o se mantiene una velocidad con el acelerador. Al cambiar de velocidad, el pedal del embrague se pisa para que el embrague pueda pasar al nuevo cambio deseado.
Muchos conductores prefieren las transmisiones manuales porque dan al conductor el control sobre la potencia y la velocidad en cada momento. Esto puede permitir una mejor experiencia de conducción en general, especialmente útil con mal tiempo o al conducir por montañas o pendientes pronunciadas.
También pueden ser difíciles de aprender a conducir y algunas personas tienen más dificultades que otras. Puede llevar un tiempo saber cuándo soltar el pedal del embrague sin que se apague el motor.
¿Cómo funciona una transmisión variable continua (CVT)?
En general, cuantas más marchas tiene un coche, mejor es su rendimiento general. Eso es lo que distingue a la CVT del resto. En teoría, una transmisión variable continua tiene un número infinito de marchas. Esto se consigue mediante un sistema de correas y poleas en lugar de utilizar engranajes tradicionales como una transmisión automática o manual.
Hay dos conos enfrentados y dos correas en forma de V que suben y bajan por esos conos, “cambiando” con fluidez de una marcha a la siguiente. En esencia, una camioneta de transmisión variable continua siempre está en la marcha óptima para la potencia y velocidad que necesita en cada momento.
Al no haber un cambio real de una marcha a otra, esta transmisión ofrece una conducción mucho más suave que una transmisión automática o manual. Como las revoluciones por minuto son siempre relativamente estables, también se puede obtener un mejor rendimiento de la gasolina. Al mismo tiempo, puede costar un poco acostumbrarse a conducirlas, ya que el tacto es muy diferente.
En conclusión, las transmisiones automáticas son más sencillas y preferibles para muchos conductores, las transmisiones manuales otorgan más control al conductor, mientras que las transmisiones variable continua ofrecen una conducción más suave. Por tanto, debes decidir la transmisión de acuerdo a lo que buscas como conductor.
¡Ahora ya sabes en qué se diferencian estos tipos de transmisión para vehículos! Como ves, cada una ofrece distintas ventajas que puedes usar a tu favor. Esperamos que esta exploración comparativa haya proporcionado la información necesaria para que tomes una decisión informada y encuentres la transmisión perfecta que se adapte a tu estilo de conducción y expectativas. ¡Que cada viaje en camioneta sea tan único como el mismo conductor!
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